Una experiencia inolvidable en Vieques

Me encantó el ambiente tranquilo y la amabilidad de los dueños. Cada mañana disfruté de un delicioso desayuno en la terraza con vistas al jardín. La proximidad a la playa Coco fue un gran plus. Recomiendo explorar los food trucks cercanos para probar la comida local.

Recomiendo para quienes buscan aventura

El lugar tiene una ubicación perfecta, a solo unos minutos de la playa y Amanda y Todd fueron super amables, siempre listos para ayudar con las mejores recomendaciones. La terraza del tercer piso fue impresionante para ver el amanecer, tengo que volver para una práctica de yoga ahí.

No fue barato, pero aún así estaba aceptable.

Es un lugar tranquilo y en una ubicación céntrica, perfecto para descansar después de explorar. Las habitaciones son limpias y organizadas, logrando un ambiente cómodo.

El lugar puede llegar a ser algo ruidoso, especialmente por la lluvia y los gallos por la mañana. Además, el estacionamiento es limitado, así que si llegas en auto tendrás que buscar un lugar para aparcar con cuidado.

La ubicación de The Vieques Guesthouse es increíble, muy cerca de la playa Coco, ideal para relajarse. Sin embargo, el estacionamiento es muy limitado, lo que dificultó encontrar un lugar para dejar el auto.

Desayuno con vista a la playa

La ubicación es perfecta, a solo unos minutos caminando de la playa. Las habitaciones son cómodas y limpias, y el desayuno es delicioso. Además, el personal es especialmente amable y servicial, dándote recomendaciones personalizadas para disfrutar de la isla.

El estacionamiento puede ser complicado, ya que hay un número limitado de espacios disponibles. Esto puede generar inconvenientes si llegas en auto y no logras encontrar un lugar para aparcar rápidamente.

a. Limpieza impecable
b. Desayuno delicioso
c. Dueños amables

a. Estacionamiento limitado

El desayuno preparado por la chef Stephanie fue un verdadero placer, comenzando cada mañana con una delicia. Además, la posibilidad de estacionar el carrito de golf justo enfrente facilitó mucho nuestras salidas.

los apartamentos son sorprendentes, limpios y acogedores. el personal es súper amable y te hacen sentir como en casa 🏡. la ubicación es perfecta para acceder a las playas y restaurantes cercanos. el desayuno incluido es delicioso y hay un ambiente relajante con acceso a una terraza para disfrutar del sol. ¡me encantó la atención!

La ubicación es silenciosa y agradable, perfecta para relajarse. Las habitaciones están impecables y la anfitriona es muy amable. El desayuno es delicioso y variado, ideal para comenzar el día. Las playas cercanas son impresionantes.

Quizás la dueña solo hable inglés, lo que podría ser un desafío para algunos.

Disfruté de mi estancia aquí. La ubicación es buena, cerca de la playa y restaurantes. Alquilar bicicletas eléctricas fue una gran opción para explorar la isla. Me encantó poder acceder a la terraza y relajarme después de un día activo. Recomiendo probar el desayuno. La dueña fue amable.

No hablo bien inglés, lo que dificultó algunas interacciones. Además, el sistema de aparcamiento es limitado.

Las habitaciones son cómodas y limpias, con un colchón que garantiza un buen descanso. La atención del personal es destacable, siempre dispuesto a ayudar y con recomendaciones. Sin embargo, el estacionamiento es complicado, lo que puede ser un inconveniente. noté que el café del desayuno no cumplió con mis expectativas de sabor puertorriqueño. En general, un lugar acogedor y bien ubicado que vale la pena considerar.

La habitación estaba súper cómoda, especialmente el colchón y las almohadas, lo que hizo que mis noches fueran geniales. me encantó la terraza con vistas impresionantes, ideal para relajarse. La ubicación es genial, a solo unos minutos a pie del barrio de Esperanza y de la playa. La dueña, Amanda, fue muy amable y ayudó con todo lo que necesitamos.

El lugar es increíble, pero solo pudimos quedarnos una noche.

Excelente experiencia en un lugar acogedor

Las habitaciones eran limpias y silenciosas, además el colchón y las almohadas eran muy cómodas, lo que hizo que mis noches de descanso fueran geniales. El hecho de que puedas llegar al Barrio de Esperanza en solo 5 minutos caminando es un gran plus, ya que hay varios bares y restaurantes. Amanda, la dueña, fue súper amable y siempre estuvo dispuesta a ayudar. Sin embargo, el café servido en el desayuno no era tan fuerte como el típico puertorriqueño que tanto disfruto.